La Vuelta a España 2025 ha atravesado Euskal Herria bajo una fuerte presión por las protestas en favor de Palestina y contra la participación del equipo Israel Premier Tech. Desde la llegada a tierras vascas, plataformas como Palestinarekin Elkartasuna, otros colectivos y vecinos de varias localidades han desplegado pancartas y consignas contra el equipo sionista, presente en el pelotón.
Los movimientos propalestinos denuncian que Israel Premier Tech busca blanquear la imagen del Estado de Israel, que en estos momentos está cometiendo un genocidio en Palestina, con especial virulencia en la Franja de Gaza. Así, desde Irunberri (Nafarroa), se han sucedido numerosas protestas que han tratado cortar la carretera y detener la carrera.
Al paso de la subida de Enekuri (Bilbo, Bizkaia), activistas de Palestinarekin Elkartasuna han logrado bloquear momentáneamente el recorrido, bajo el lema Destroy Israel!, siendo rápidamente dispersados por la Ertzaintza. Sin embargo, la presión social ha sido suficiente como para que la organización del evento haya decidido adelantar la meta de la etapa en Bilbo tres kilómetros, sin ganador oficial. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha anunciado que iba a tomar "medidas excepcionales" para "garantizar la seguridad de los ciclistas y evitar incidentes graves".
Vídeo: Palestinarekin Elkartasuna
Como consecuencia, en la que iba ser la meta de la etapa, la Ertzaintza ha acordonado todo el perímetro, ha detenido a tres personas y herido a otra durante las cargas contra una multitud que teñía la Gran Vía de Bilbo de rojo, negro, blanco y verde, los colores de la bandera de Palestina.
Estas preocupaciones por la "seguridad" se traducen también en que varios equipos y sus representantes ya han planteado formalmente a la organización del evento su “preferencia” por la exclusión del Israel Premier Tech, a fin de "proteger a los corredores". Sin embargo, no hay unanimidad al respecto, y la UCI mantiene la continuidad del equipo sionista, que recibe insultos y reproches al paso.
El director deportivo, Óscar Guerrero, ha reconocido ante Eurosport que las protestas, a las que él denomina como "acoso", "afectan psicológicamente a los ciclistas", aunque insiste en que no renunciarán a participar.




Foto: Gedar Langile Kazeta