El Gobierno de Alemania ha aprobado exportaciones de bienes militares al Estado genocida de Israel por un precio de 2,46 millones de euros, a pesar de la suspensión parcial de licencias de armas implementada en agosto, según una respuesta oficial del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática (BMWK) a una consulta parlamentaria. Durante las primeras cinco semanas de la suspensión, no se otorgaron aprobaciones, pero los permisos recientes cubren envíos realizados entre el 13 y el 22 de septiembre, clasificados como "otros bienes militares no letales" en lugar de armamento de guerra, lo que permite su continuidad bajo criterios de "defensa no ofensiva".

Esta aprobación contrasta con el volumen previo de exportaciones: entre el 1 de enero y el 8 de agosto de 2025, Alemania emitió licencias por aproximadamente 250 millones de euros para equipo militar a Israel, y en total, desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 13 de mayo de 2025, se autorizaron 485 millones de euros, incluyendo componentes para vehículos blindados, sistemas electrónicos y municiones, según datos del Bundestag.

La suspensión parcial, anunciada por el canciller Friedrich Merz el 8 de agosto, se limitó a equipo susceptible de ser utilizado en operaciones en la Franja de Gaza, como motores para tanques Merkava o corbetas Sa'ar, pero excluyendo suministros para defensa aérea y marítima.

El BMWK enfatizó que los bienes aprobados recientemente no incluyen "armas de guerra" bajo la Ley Federal de Control de Exportaciones de Guerra (Kriegswaffenkontrollgesetz), sino categorías como "repuestos" o "equipo logístico", alineados con el compromiso alemán de la maquinaria bélica del Estado sionista, "sin contribuir a acciones ofensivas" en Gaza. Esta distinción ha generado críticas de opositores: se acusa al Gobierno de "engañar al público" al reanudar envíos millonarios bajo la suspensión anunciada, al estilo de Pedro Sánchez en el Estado español.

Respecto al contexto europeo, Alemania es el segundo mayor proveedor de armas al Estado de Israel después de Estados Unidos, representando el 30% de sus importaciones militares extranjeras entre 2019 y 2023, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo. La decisión de septiembre se produce en medio de presiones crecientes: la Comisión Europea amaga con suspensiones parciales en acuerdos comerciales con Israel, y grupos como el Centro Europeo para Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR) han presentado apelaciones judiciales en Frankfurt para detener exportaciones restantes, alegando violaciones al derecho internacional humanitario. El BMWK no ha anunciado revisiones adicionales.