La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) confirmó este jueves la muerte de 40 personas —9 mujeres, 19 hombres y 12 menores de cinco años— tras el naufragio de una embarcación con 70 personas migrantes frente a la costa de Mahdia, en Túnez. El bote, que había zarpado del pueblo de Salakta, se hundió poco después de partir. Treinta personas pudieron ser rescatadas por un velero pesquero que dio la alerta, según detalla un comunicado difundido desde Ginebra y Túnez por la agencia de Naciones Unidas.

Entre los supervivientes se encuentran varios hombres, mujeres y niños procedentes de Camerún, Costa de Marfil y Guinea. La OIM califica el hecho como uno de los incidentes marítimos más fatales registrados en 2025 en el norte de África, y subraya “la urgente necesidad de una acción coordinada para prevenir futuras pérdidas de vidas” a lo largo de la Ruta Central del Mediterráneo, considerada la más peligrosa del mundo para las personas migrantes.

25.000 muertes en el Mediterráneo Central desde 2014

Según estimaciones del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, casi 1.000 personas han muerto o desaparecido en esta ruta solo en este año. Desde 2014, el número total de muertes en el Mediterráneo Central asciende a unas 25.000. En Túnez, al menos 30 menores han perdido la vida en lo que va de año, superando las 22 muertes infantiles registradas en todo 2024.