Un cuarto prisionero vinculado a Palestine Action ha iniciado una huelga de hambre en Reino Unido, sumándose a otros tres compañeros que protestan por sus condiciones de detención e ilegalización. Según informó la plataforma de apoyo a los represaliados, el preso político Jony Cink se unió este jueves a sus compañeras Qesser Zurah, Amu Gib y Heba Muraisi en una huelga de hambre indefinida por el abuso sistemático por parte de las autoridades penitenciarias británicas. Cink estaba recluido en la prisión de Bronzefield por su presunta participación en una acción directa con pintura y palancas contra aviones en la base aérea RAF Brize Norton en junio de 2025, señalando la complicidad de las fuerzas aéreas británicas con el genocidio en Palestina.

La organización Prisoners for Palestine (PFP) anunció la huelga después de que la ministra del Interior Shabana Mahmood no respondiera a una carta exigiendo libertad bajo fianza inmediata, el fin de la interferencia en sus comunicaciones personales y la desproscripción de Palestine Action. La prohibición del grupo de acción directa solidaria en julio por la entonces ministra Yvette Cooper equipara a la organización en la ley británica con el ISIS o Al-Qaeda, con penas de hasta 14 años de prisión por apoyarla. PFP anticipa que docenas de presos políticos más se unirán a la lucha, en la que podría convertirse en la mayor desde la huelga de hambre republicana irlandesa de 1981.

Audrey Corno, representante de PFP, denunció ante Middle East Monitor que a Zurah, Gib y Muraisi se les ha negado repetidamente atención médica y electrolitos. Zurah fue informada por el personal penitenciario que "no tenía derecho a atención médica" por haber consumido líquidos con calorías. La presa política sufre calambres estomacales y dolores en extremidades, espalda y cuello. Zurah, por su parte, fue reprendida por cinco guardias y puesta en régimen básico, mientras Cink ha sido ignorado.

El Ministerio de Justicia, al ser consultado por Middle East Monitor, declinó comentar casos específicos, mientras la empresa Sodexo, gestora de HMP Bronzefield, afirmó "gestionar a los reclusos según políticas gubernamentales". Las directrices clínicas para huelguistas de hambre obtenidas por MEE exigen evaluación médica completa con historial clínico, examen físico y pruebas básicas, pero Zurah y Gib también han sido excluidas del gimnasio por una "decisión sanitaria" y sospechan estar bajo "orden de no asociación" tras prohibírseles comunicarse durante visitas familiares. Ante la situación denunciada, PFP hace un llamamiento a la solidaridad internacional y a difundir sus demandas, que incluyen el fin de la censura, el excarcelamiento, el derecho a un juicio justo, la desproscripción y el cierre de la fábrica de Elbit Systems como cara más visible la complicidad armamentística británica con el genocidio.