Europa compra el 35% de todas las armas que produce EE.UU.
El rearme de la OTAN triplica las compras de armamento de Europa a Washington, aumentando su dependencia en la misma proporción.
En una inversión histórica de los flujos de posguerra, los países europeos se han convertido en el principal cliente de la industria armamentística estadounidense, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Este fenómeno ha sido calificado por analistas como un Plan Marshall al revés, donde en lugar de recibir ayuda para la reconstrucción, Europa financia ahora la maquinaria de guerra de los Estados Unidos de América. Las exportaciones de armas de EE.UU. a Europa se multiplicaron por más de tres en el período 2020-2024 en comparación con el lustro anterior (2015-2019).
Esta dependencia se ha consolidado en el ámbito tecnológico. Estados Unidos y sus grandes corporaciones militares mantienen un férreo monopolio virtual en sistemas de alta tecnología, como aviones furtivos y misiles guiados. Como resultado, los miembros europeos de la OTAN recibieron entre 2020 y 2024 el 64% de sus importaciones de armas desde Estados Unidos, un aumento importante frente al 52% del quinquenio precedente. Esta dependencia estructural se profundiza por contratos de mantenimiento y formación que aseguran un flujo de ingresos constante y duradero hacia la industria estadounidense.
Ademas de lo mencionado, en la actualidad, el continente europeo compra aproximadamente el 35% de todas las armas que exporta EE.UU., superando por primera vez en décadas a Oriente Medio como su cliente principal. Este auge en las compras, impulsado por el reemplazo de arsenales enviados a Ucrania y de cumplir con los compromisos de la OTAN contradice directamente el discurso de la supuesta "soberanía europea" anunciada a bombo y platillo en todas las declaraciones de líderes europeos cuando se pronuncian sobre el aumento del presupuesto militar.