Los más ricos contaminan 55 veces más que el habitante medio del Estado español
El 0,1% más rico emite el CO₂ equivalente a más del 17% de la población y 5 empresas del IBEX 35 causan el 27% de las emisiones totales.
Mientras algunos de los representantes mundiales se reúnen en la COP30 de Brasul para evaluar los progresos en "la lucha contra el cambio climático", un informe de Oxfam Intermón basado en la información recogida en el Estado español ayuda a contextualizar el paradigma, señalando que los grandes capitales son los que realmente causan y perpetúan la crisis climática.
La huella de carbono está marcada por una aguda desigualdad económica. En 2022, el 1% más rico de la población del Estado spañol (aproximadamente 477.000 personas) fue responsable del 8,8% de las emisiones de carbono del Estado. Una persona del 0,1% con mayores ingresos emitió una media de 189 toneladas de CO₂, una cifra que equivale a 55 veces la huella de una persona situada en la mediana (3,4 toneladas). Contextualizando estas cifras, el informe señala que el presupuesto de carbono per cápita sostenible para no superar el calentamiento de 1,5°C es de 1,1 toneladas anuales. La huella del 0,1% más rico excede el presupuesto de más del 17% de la población.
El sector empresarial, particularmente el de los combustibles fósiles y la aviación, concentra una parte abrumadora de las emisiones. Las empresas del IBEX 35 son responsables de aproximadamente 84 megatoneladas de CO₂ en emisiones directas, lo que equivale a alrededor del 30% del total. Esta responsabilidad se encuentra extremadamente concentrada. Cinco empresas (cuatro del sector energético y una de transporte aéreo) son responsables del 90% de las emisiones del IBEX 35. Si se consideran las emisiones totales, el volumen declarado por estas corporaciones alcanzó los 369 millones de toneladas en 2023, 4,4 veces más que sus emisiones directas.
El informe critica el poder estos grandes actores en la política "climática", que a menudo opera fuera de los cauces democráticos. A escala internacional, en la COP29 de Bakú se registró la asistencia de 1.773 lobistas de empresas relacionadas con combustibles fósiles, una cifra que superó el número de delegados de los 10 países más vulnerables al cambio climático juntos (1.033).
A nivel estatal, esta influencia se ejerce a través de las denominadas "puertas giratorias" y un lobby opaco. Este poder de presión se evidenció durante la crisis energética, cuando las cinco principales empresas energéticas españolas vieron cómo sus beneficios aumentaban un 165% en 2022 respecto al promedio de 2016-2019, alcanzando beneficios extraordinarios de más de 11.700 millones de euros, mientras se oponían al impuesto sobre estos beneficios.