El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes un "bloqueo total y completo" de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, en una escalada significativa de su campaña de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro. En un mensaje publicado en Truth Social, Trump también designó formalmente al régimen venezolano como una "organización terrorista extranjera", citando acusaciones de "robo de activos estadounidenses, terrorismo, narcotráfico y trata de personas".

"Por el robo de nuestros activos y muchas otras razones, como el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas, el régimen venezolano ha sido designado como una ORGANIZACIÓN TERRORISTA EXTRANJERA", escribió Trump. "Por lo tanto, hoy ordeno el BLOQUEO TOTAL Y COMPLETO DE TODOS LOS PETROLEROS SANCIONADOS que entran y salen de Venezuela". El mandatario fascista agregó que Venezuela está "completamente rodeada" por la mayor armada reunida en la historia de Sudamérica, con miles de tropas y casi una docena de buques de guerra, incluido un portaaviones, desplegados en la región.

Esta medida llega tras el reciente robo por parte de fuerzas estadounidenses de un petrolero sancionado frente a las costas venezolanas, un operativo que Caracas denunció como "piratería". Desde entonces, las exportaciones de crudo venezolano han caído drásticamente, agravadas por un ciberataque que afectó los sistemas de la petrolera estatal PDVSA. Muchos buques cargados con millones de barriles permanecen anclados en aguas venezolanas para evitar riesgos de captura.

El anuncio impactó inmediatamente los mercados petroleros. Los futuros del crudo estadounidense subieron más del 1%, alcanzando los 55,96 dólares por barril en operaciones asiáticas, tras cerrar el martes en 55,27 dólares, su nivel más bajo desde febrero de 2021. Analistas indican que el alza responde a la anticipación de una reducción en las exportaciones venezolanas, que rondan los 900.000 barriles diarios, aunque el impacto podría ser limitado ya que el bloqueo se centra inicialmente en buques sancionados, estimados en alrededor de 300.000 barriles diarios. 

El gobierno venezolano rechazó vehementemente la medida, calificándola de "grotesca amenaza" que "viola el derecho internacional, el comercio libre y la navegación". Nicolás Maduro, en un evento público, acusó al "imperialismo estadounidense de buscar colonizar Venezuela para apoderarse de sus vastas reservas de petróleo, las mayores del mundo, gas, oro y otros minerales". "Hemos jurado defender nuestra patria incondicionalmente y en Venezuela triunfará la paz", declaró Maduro. Críticas también surgieron desde Estados Unidos. El congresista demócrata Joaquín Castro, por Texas, describió el bloqueo como "un acto de guerra no autorizado por el Congreso y no deseado por el pueblo estadounidense". 

La campaña de Trump contra Maduro ha incluido un aumento de la presencia militar en el Caribe y más de dos docenas de ataques contra embarcaciones supuestamente "sospechosas de narcotráfico" en el Pacífico y el Caribe, que han causado al menos 90 muertes. En una entrevista publicada este martes en Vanity Fair, la jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, reveló que los ataques a barcos buscan presionar hasta que Maduro "se rinda".