Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han emitido este viernes órdenes de evacuación para los suburbios del sur de Beirut (Líbano) y poco después han lanzado una serie de devastadores ataques aéreos en los barrios de Ghobeiry y Burj al-Barajneh.
Estos bombardeos, según las IDF, forman parte de “una ofensiva más amplia que en las últimas 24 horas ha impactado más de 120 objetivos de Hezbollah en todo el territorio libanés”, incluyendo un supuesto centro de mando en la gobernación de Nabatieh. Las autoridades libanesas han denunciado la muerte de al menos 40 personas a causa de estos ataques. Europa Press reporta otros 20 muertos por ataques israelíes en la capital Siria de Damasco.
Mientras tanto, la Franja de Gaza continúa siendo blanco de intensos bombardeos israelíes. Desde el amanecer, se han reportado muertes en Gaza City, Deir el-Balah y Rafah, elevando el número total de palestinos fallecidos en la Franja a más de 43.700 desde que estalló esta fase del conflicto histórico el 7 de octubre de 2023. La situación humanitaria se agrava, con la infraestructura médica devastada y una creciente crisis de recursos en hospitales y refugios. En Líbano, los ataques israelíes han causado ya la muerte de al menos 3.386 personas y ha dejado heridas a más de 14.000.
Mientras tanto, sigue latente la amenaza de una crisis regional. Las Naciones Unidas y organismos de derechos humanos siguen demandando el alto al fuego y denuncian crímenes de guerra cometidos por parte del Estado de Israel, pero mientras no muevan ficha actores de mayor relevancia, la escalada militar y el impacto sobre la población civil parecen los escenarios más plausibles por el momento.
