La COP29 en Bakú afronta la semana decisiva para acordar la financiación climática

La conferencia sobre cambio climático busca un acuerdo para que los países ricos incrementen la financiación a los más vulnerables, con la ausencia de líderes de potencias como EEUU, China y Rusia.

Comparecencia en la COP29.
Foto: @AlecLuhun (X).


La COP29, celebrada en Bakú entre el 11 y el 22 de noviembre, entra este lunes en su fase decisiva: toca hablar de dinero. Tras varios días de sesiones técnicas y presentaciones, los delegados de la cumbre de diplomacia climática buscan ahora un “consenso” sobre un fondo superior a los 100.000 millones de dólares anuales prometidos previamente. Sin embargo, las negociaciones están marcadas por la notable ausencia de líderes de potencias globales como EEUU, Rusia, China y Brasil, que han delegado la responsabilidad en representantes ministeriales y técnicos.

El objetivo de la cumbre sería asegurar un plan de apoyo económico a partir de 2025 para que los países más vulnerables puedan enfrentar los efectos del calentamiento global. Las cifras presentadas subrayan la magnitud del desafío: un reciente informe del Grupo de Alto Nivel sobre Finanzas Climáticas estima que los países en desarrollo necesitarán 2,4 billones de dólares anuales para 2030, de los cuales un billón tendría que provenir de fuentes externas. Sin estos fondos, muchos estados no pueden adaptar sus economías y evitar futuros costos incrementados debido a los impactos climáticos cada vez más severos.

A pesar de los compromisos previos y la urgencia reflejada en los datos de aumento de temperatura —con 2024 en camino a ser el año más cálido registrado—, persisten dudas sobre si se alcanzará el consenso para estos objetivos de financiamiento. La COP29 pone de relieve el escepticismo generalizado sobre el cumplimiento del Acuerdo de París y los compromisos de reducción de emisiones.