Investigaciones europeas por sabotaje en el Báltico apuntan a un buque chino

Las autoridades europeas sospechan que un buque chino, con hipotética intervención rusa, cortó cables de comunicación submarinos en el Báltico. Las acusaciones podrían tensar las relaciones internacionales y desafiar el derecho marítimo.

Carguero Yi Peng 3

Las autoridades europeas investigan al buque mercante chino Yi Peng 3 por el presunto sabotaje de dos cables de comunicación submarinos en el mar Báltico, ocurrido entre el 17 y 18 de noviembre. Según informa The Wall Street Jounal, el carguero de 225 metros de eslora y propiedad de Ningbo Yipeng Shipping, partió del puerto ruso de Ust-Luga el 15 de noviembre, transportando fertilizantes rusos. Los investigadores sospechan que el ancla del buque sería “deliberadamente arrastrada durante más de 100 millas, cortando primero un cable entre Suecia y Lituania, y luego otro entre Alemania y Finlandia”. Durante estos incidentes, el transpondedor del Yi Peng 3 dejó de emitir señal en lo que se conoce como un “incidente oscuro” en el tráfico marítimo.

El buque fue interceptado por la Armada danesa y retenido en el estrecho de Kattegat, donde una inspección preliminar de su ancla y casco confirmó daños compatibles con el corte de cables submarinos. Las autoridades suecas, alemanas y danesas continúan investigando el caso, con apoyo de drones submarinos, mientras que el propietario del buque colabora con la investigación. Ningbo Yipeng Shipping ha permitido que el Yi Peng 3 permanezca bajo custodia de la OTAN, que ha desplegado buques de Dinamarca, Suecia y Alemania para vigilar la nave en aguas internacionales.

Occidente no se atreve a acusar formalmente a la República Popular China de participar en el sabotaje, por lo que los investigadores por ahora creen que “agentes rusos podrían haber inducido al capitán a ejecutar el corte de los cables”. El Kremlin ha rechazado las acusaciones, calificándolas de “absurdas”, y ha señalado que los mismos países que acusan a Rusia guardaron silencio tras el ataque a los gasoductos Nord Stream en 2022. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, reafirmó “el compromiso de China con la seguridad de las infraestructuras submarinas internacionales”. Sin embargo, la repentina reorientación del buque hacia puertos rusos desde 2024, tras operar exclusivamente en aguas chinas, es vista como un elemento clave en la investigación.