El ejército israelí realizó este jueves un ataque aéreo en el sur del Líbano, quebrando el alto el fuego a pocos días. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) acusan a Hezbollah “de violar la tregua recién establecida”, sin aportar pruebas al respecto. El ataque, el primero desde el cese formal de hostilidades, respondió a la supuesta detección de actividad relacionada con Hezbollah en una instalación de cohetes. Por su parte, el ejército libanés denunció que el Estado de Israel había violado el acuerdo con bombardeos y ataques aéreos.
El alto el fuego, negociado con mediación de Washington y París, establece “una zona desmilitarizada en la frontera”, pero los recientes incidentes generan dudas sobre su efectividad. Mientras que las fuerzas sionistas defienden “su derecho a responder a las violaciones del acuerdo”, el ejército libanés reporta heridas entre los civiles tras los ataques israelíes en la región de Markaba.
El conflicto histórico, que volvió a estallar en octubre de 2023 tras una acción de la Resistencia Palestina, ha dejado miles de muertos y desplazados, la mayoría a manos del ejército israelí. Con más de 3.700 muertos en Líbano, el alto el fuego se enfrenta a dificultades para consolidarse. A pesar de la retirada gradual de las fuerzas, expertos advierten que la tregua sigue siendo frágil y podría desmoronarse sin un monitoreo más estricto.