Grecia recuerda a Alexis Grigoropoulos en el 16º aniversario de su asesinato a manos de la policía

Miles de personas acudieron a las manifestaciones del viernes en Atenas, para rememorar al joven de 15 años asesinado por un disparo de la policía. Las protestas desembocaron en disturbios.

Una joven entrega de flores en el memorial de Alexis Grigoropoulos en Exarcheia (Atenas).
Foto: Konstantinos Zelos (Kosmodromio).

Este viernes se ha conmemorado en Grecia el 16º aniversario del asesinato de Alexandros Grigoropoulos, un joven de 15 años abatido por disparos de la policía en el barrio de Exarchia en 2008. La manifestación anual, en la que participaron miles de personas, fue convocada para recordar el evento que desató una de las mayores revueltas que se han producido en el país heleno en décadas.

Como es habitual, la protesta finalizó con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales. Según informan medios locales, varios encapuchados prendieron fuego a contenedores de basura y lanzaron cócteles molotov y piedras contra la policía antidisturbios, que lanzó con gases lacrimógenos.

La tensión extendió en al mismo barrio donde Grigoropoulos fue asesinado, Exarchia, una zona conocida por su actividad política anarquista. La policía griega desplegó miles de agentes en el centro de Atenas, y el saldo preliminar incluye más de 60 detenidos y ocho arrestos firmes. Los enfrentamientos continuaron a lo largo de la jornada, con algunos manifestantes acudiendo nuevamente a Exarchia al final de la protesta, donde la policía llegó a realizar registros en edificios residenciales echando puertas abajo, según ellos, “en busca de los alborotadores”.

Estos eventos recuerdan a los disturbios masivos de 2008, que incluyeron protestas, huelgas, saqueos, destrozos e incendios que duraron un mes tras el asesinato de Grigoropoulos. Los sucesos desencadenaron una ola de solidaridad internacional y dejaron unos daños materiales contra empresas y infraestructuras gubernamentales griegas que se calcularon por millones de euros.

El noviembre griego de 2008 dejó una profunda huella en la sociedad griega, especialmente en la juventud y los movimientos anarquistas. Este tipo de protestas se ha repetido anualmente desde entonces, reflejando el descontento generalizado con la actuación policial y las condiciones sociales en el país. La jornada de ayer, al igual que otras de su tipo, ha provocado no solo confrontaciones, sino también una fuerte vigilancia por parte del gobierno para evitar que los disturbios se extiendan más allá de las zonas habituales.