La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha suspendido este fin de semana todas sus operaciones en Yenín (Cisjordania, Palestina), debido a una ofensiva lanzada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y respaldada por Estados Unidos contra miembros de las dos principales facciones de la Resistencia Palestina: el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás y Yihad Islámica Palestina. La operación, que busca consolidar el dominio de la ANP sobre las facciones que no aceptan los Acuerdos de Oslo, ha generado un clima de represión y violencia que ha afectado seriamente la seguridad de los refugiados palestinos y ha interrumpido la labor humanitaria de la UNRWA. Esta ofensiva se enmarca en el creciente apoyo de Washington a las fuerzas de policiales de la ANP, a pesar de las críticas por el uso de métodos brutales contra los opositores políticos.
La intervención de la ANP, liderada por Mahmud Abás, no solo ha incrementado las tensiones entre facciones palestinas, sino que también ha llevado a la UNRWA a suspender sus actividades esenciales, como la entrega de asistencia sanitaria, educación y ayuda humanitaria. La ciudad de Yenín, tradicionalmente un bastión de la Resistencia Palestina, ha sido escenario de enfrentamientos entre las fuerzas de policiales de la ANP contra las Brigadas Ezzeldin Al-Qassam de Hamas y las Brigadas Al-Quds de Yihad Islámica Palestina. Varios actores internacionales observan la oleada represiva de Abás, cuyas fuerzas policiales actúan de forma subsidiaria al ejército y la policía israelí. Ahora, además, reciben respaldado directo y declarado por parte de EEUU, bajo la premisa de “combatir el extremismo islámico”.
El respaldo estadounidense a la ANP ha sido crucial para la ejecución de esta operación, que ha sido vista por muchos como un intento de consolidar el control sobre áreas estratégicas de Cisjordania. Sin embargo, este apoyo ha generado fuertes críticas dentro de la población palestina, que acusan a Abás de ser un títere de los intereses occidentales. El clima de represión y la violación de los derechos humanos han puesto en evidencia las profundas divisiones internas dentro del liderazgo palestino, afectando incluso a la misión humanitaria de la UNRWA. Según informes de Europa Press de esta misma semana, “sus actividades seguirán en suspenso en la ciudad hasta que la situación se estabilice.