Madrid alcanza el millón de residentes nacidos en Hispanoamérica: uno de cada siete habitantes

El crecimiento de la población latinoamericana transforma el rostro de la capital española.

Concentración de la comunidad ecuatoriana en la Puerta del Sol de Madrid, enero de 2024.
Foto: @baynanaes

La Comunidad de Madrid ha superado por primera vez el millón de habitantes nacidos en países de Hispanoamérica, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) a fecha de enero de 2024. Este grupo, que representa aproximadamente uno de cada siete residentes madrileños, refleja un cambio demográfico notable en las últimas dos décadas. En 1999, la cifra apenas alcanzaba las 80.000 personas. La primera gran afluencia migratoria latinoamericana hacia Madrid estuvo marcada por la llegada miles de personas de Ecuador, impulsados por la crisis económica de su país, y poco después se unieron colombianos, peruanos y dominicanos. A partir de 2017, una segunda llegada ha diversificado el perfil de los recién llegados de hispanoamérica, con venezolanos, colombianos y peruanos a la cabeza, entre ellos se encuentran tanto profesionales como familias de estratos bajos de la clase trabajadora.

La presencia de esta población ha transformado Madrid rápidamente, no solo a nivel numérico sino también cultural y económico. Los latinoamericanos han tejido comunidades en distintos puntos de la ciudad: los dominicanos destacan en el barrio de Tetuán, mientras que los ecuatorianos y colombianos se concentran en barrios periféricos. El auge de ciudadanos venezolanos, distribuidos por toda la región, es uno de los fenómenos más recientes. Aunque Madrid ha sido comparada con Miami por su creciente influencia latina, expertos como el sociólogo Alejandro Portes destacan en El País que existen diferencias estructurales y geográficas entre ambas ciudades. Madrid, al carecer de un puerto marítimo estratégico y estar alejada de América Latina, no puede competir directamente con Miami como centro financiero latinoamericano. Sin embargo, ofrece ventajas como una mayor accesibilidad y políticas migratorias más favorables que las estadounidenses, por lo que podría ser más atractivo para la clase trabajadora latina.

Este vínculo creciente con América Latina está moldeando el futuro de Madrid, influenciando la música, la gastronomía, los negocios y las costumbres de la ciudad. Las autoridades regionales han buscado capitalizar esta conexión, promoviendo eventos culturales como las celebraciones anuales de la Hispanidad. Hoy, cientos de miles de familias obreras ven en Madrid un hogar definitivo, apostando por una ciudad en constante transformación, en la que la comunidad latinoamericana está siendo y será decisiva.