El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se reunió este domingo con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú, en su primer encuentro cara a cara en más de ocho años. En una publicación en sus redes sociales, Fico explicó que su visita fue “una respuesta a las recientes declaraciones del presidente ucraniano”, Volodímir Zelenski, quien manifestó que Ucrania “no renovará el contrato de tránsito de gas ruso a través de su territorio”, que expira el 31 de diciembre. Según Fico, Putin le confirmó que Rusia está dispuesta a seguir suministrando gas a Eslovaquia y Occidente, a pesar de las tensiones geopolíticas.
Durante la reunión, los dos líderes también discutieron la situación militar en Ucrania y “la posibilidad de un fin pacífico del conflicto”. Según recoge RT, Fico destacó “la importancia de normalizar las relaciones entre Eslovaquia y Rusia”, un proceso que, según él, podría verse favorecido por la conmemoración del 80º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial, acontecimientos en el que participaron activamente varios países de la antigua URSS. A lo largo de la conversación, Fico expresó su desacuerdo con las políticas de Zelenski, particularmente en lo que respecta a las sanciones impuestas sobre el programa nuclear ruso, las cuales, según el líder eslovaco, “están perjudicando económicamente a su país”.
La visita de Fico y su encuentro con Putin ocurren en un contexto tenso, ya que Zelenski anunció que “no permitirá que Rusia continúe ganando miles de millones de dólares con el tránsito de gas por Ucrania”. Esta medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, podría afectar tanto a la economía ucraniana como a la de otros países dependientes de la energía rusa, como Eslovaquia.