El pasado viernes cientos de miles de cubanos participaron el la Marcha del Pueblo Combatiente, una manifestación que recorrió el Malecón de La Habana (Cuba) y pasó por delante de la embajada de Estados Unidos para exigir el levantamiento del bloqueo económico y la eliminación de Cuba de la lista de “países patrocinadores del terrorismo”.
Diversos sectores sociales participaron en la marcha, que fue encabezada por el líder de la Revolución cubana y General de Ejército Raúl Castro Ruz y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba. Las multitudes partieron desde la Tribuna Antiimperialista, un emblemático lugar frente al Malecón habanero. Los manifestantes corearon consignas como “¡Abajo el bloqueo!” y “¡No somos terroristas!”.
Según recoge el diario Granma, Díaz-Canel denunció que el bloqueo, reforzado por la administración de Donald Trump, ha causado graves dificultades en Cuba, afectando el acceso a alimentos, medicinas y otros recursos esenciales. A pesar de que Joe Biden alivió parcialmente las sanciones, Cuba sigue enfrentando restricciones severas que afectan su economía y el bienestar de su población. En su discurso, el presidente cubano subrayó “la difícil situación que atraviesa el país” y rechazó las acusaciones de terrorismo en su contra.
Este tipo de movilizaciones, que se iniciaron en 1980 con Fidel Castro Ruz, han sido recurrentes en momentos de tensión entre Cuba y Estados Unidos. Estas protestas, que siguen manteniendo una gran capacidad de convocatoria, muestran la creciente frustración de los cubanos ante la crisis económica y las restricciones impuestas por Washington.