Estados Unidos ha autorizado ventas de armas a Egipto y Marruecos por un valor conjunto superior a los 5.500 millones de dólares, con el objetivo de reforzar las capacidades militares de ambos países y fortalecer las alianzas estratégicas en la región. Middle East Monitor reporta que Egipto recibirá 2.183 misiles AGM-114R Hellfire de Lockheed Martin por 630 millones de dólares, así como 543 sistemas APKWS (Advanced Precision Kill Weapon Systems) valorados en 30 millones. Además, Washington ha aprobado la venta de equipos de modernización para 555 tanques M1A1 Abrams, con un costo total de 4.690 millones de dólares.
En el caso de Marruecos, el acuerdo incluye la compra de 500 bombas de pequeño diámetro GBU-39B por 86 millones de dólares y 30 misiles aire-aire AIM-120C-8 de Raytheon, con un valor de 88,4 millones. Estas armas reforzarán la flota de cazas F-16V, consolidando la capacidad aérea de la monrquía alauí. Según la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa (DSCA), estas ventas “mejorarán la seguridad de aliados clave fuera de la OTAN, que desempeñan un papel esencial en la estabilidad regional”.
Aunque las ventas reflejan la apuesta de EEUU por fortalecer sus lazos con Egipto y Marruecos, llegan en medio de críticas internacionales por las violaciones de derechos humanos en El Cairo. Aun así, la administración estadounidense considera a Egipto un socio estratégico indispensable en Medio Oriente, mientras que Marruecos sigue consolidando su posición como fuerza estabilizadora de los intereses occidentales en el norte de África. Ambos países han sido designados como Aliados Mayores No-OTAN, reforzando su papel en la política de control regional.