Jimmy Carter, un legado marcado por injerencias internacionales

Muchos recuerdan al 39º presidente de EEUU por los acuerdos históricos que impulsó, pero su mandato dejó intervenciones sombrías que marcaron la geopolítica mundial.

Expresidente de EEUU, Jimmy Carter. Foto: @SundaeDivine (X)

El recién fallecido Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981, será recordado por muchos como “un líder diplomático” en política exterior y “defensor de los derechos humanos”. Sin embargo, su legado está marcado por intervenciones encubiertas que alimentaron guerras, dictaduras y conflictos prolongados. Detrás del discurso humanitario, Carter no dudó en utilizar el aparato militar y la agencia de inteligencia CIA para frenar gobiernos revolucionarios y proteger los intereses de Washington en todo el mundo durante la Guerra Fría.

En Afganistán, Carter respaldó la Operación Ciclón, financiando a los muyahidines para derrocar al gobierno socialista afgano, aliado de la Unión Soviética. Con ello, sentó las bases del auge de los talibanes y Al Qaeda. En toda América Latina, mientras públicamente promovía el “diálogo”, su administración apoyó regímenes represivos. Los casos más conocidos fueron la financión de la oposición nicaragüense, la contra, tras el triunfo sandinista. La CIA empleó el narcotráfico para financiar a la contra, lo que contribuyó a consolidar rutas y redes que fortalecerían la influencia de los carteles en la región, acelerando la expansión del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Europa durante las décadas siguientes. En El Salvador, la administración Carter reforzó gobiernos militares contrarrevolucionarios que violaban derechos humanos, intensificando la violencia en la región.

En Oriente Medio, Carter contribuyó a los acuerdos de Camp David, donde Egipto firmó la paz con el Estado de Israel, consolidando el aislamiento internacional del pueblo palestino. En Irán, apoyó al régimen del Sha de Persia e intervino durante la crisis de los rehenes en 1980, en la fallida Operación Eagle Claw. Esto expuso las limitaciones de su estrategia, aunque no frenó el intervencionismo estadounidense en Oriente Medio.

El legado de Carter muestra la cara oculta de los discursos de “paz y derechos humanos” que promueve EEUU por todo el mundo. Aunque varios analistas y figuras políticas destacan sus éxitos diplomáticos con la Unión Soviética y China, las políticas de injerencia de la administración Carter dejaron cicatrices profundas en varias regiones del mundo.