El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha sido detenido este miércoles a las 10:33 a. m. hora coreana por el Departamento de Investigación para Altos Funcionarios (CIO), para ser interrogado en relación con su controvertida imposición de ley marcial el 3 de diciembre pasado, que tuvo una duración de tan solo seis horas. Según recuerda The Korea Times, Yoon se ha convirtido en el primer presidente en funciones de Corea del Sur en ser detenido, lo que genera un precedente en la política del país. La detención se realiza tras un segundo intento de las autoridades, respaldadas por 3.000 policías, para ejecutar la orden en la residencia presidencial en Hannam-dong, Seúl.
Antes de su traslado a la sede del CIO en Gwacheon, Yoon emitió un mensaje pregrabado justificando su cooperación para evitar enfrentamientos entre los investigadores y el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS). Sin embargo, afirma que la orden de arresto “carece de legalidad”. El operativo incluye enfrentamientos logísticos con las barreras impuestas por el servicio de seguridad de Yoon, aunque finalmente las autoridades lograron ingresar sin choques físicos significativos, según declaraciones oficiales. El jefe de Estado en funciones, Choi Sang-mok, instó a ambas partes a evitar enfrentamientos durante el proceso.
El caso ha polarizado la opinión pública, con miles de seguidores de Yoon y una treintena de legisladores del gobernante Partido del Poder Popular protestando frente a la residencia presidencial. El CIO, junto con unidades de la policía y el ministerio de defensa, prometió llevar a cabo investigaciones más rigurosas para esclarecer los eventos relacionados con la polémica ley marcial, considerada un autogolpe de estado fallido.