El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó este miércoles de “extraordinario” el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que propone el desplazamiento forzoso de los palestinos de Gaza, instando a que sea “perseguido, examinado y ejecutado”. Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada de manera contundente por los palestinos, quienes aseguraron que “nunca se irán, pase lo que pase”. El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, expresó el apoyo total de su país a EEUU, anunciando que el Estado de Israel no participará en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, organismo del que Trump también retiró a su país. Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, afirmó que el ejército de EEUU está “preparado para considerar todas las opciones” en Gaza, mientras Netanyahu continúa su visita en Washington con reuniones en el Pentágono.
Varios estados han reaccionó con indignación. El embajador de China ante la ONU, Fu Cong, calificó la propuesta de Trump como “incomprensible” y reiteró que su país “se opone a cualquier intento de alterar la demografía de los territorios palestinos ocupados”. Irán, por su parte, condenó el plan como un “asalto sin precedentes” al derecho internacional y lo consideró “una extensión de los esfuerzos del régimen sionista para aniquilar a la nación palestina”. La propuesta de Trump también fue rechazada por los países árabes y musulmanes, quienes denunciaron que este plan “viola principios fundamentales de la Carta de la ONU”.
Mientras tanto, la situación en el terreno continúa deteriorándose. La Media Luna Roja Palestina informó que tres palestinos resultaron heridos tras ser golpeados por soldados israelíes en el puesto de control de Hamra, en el norte del Valle del Jordán. En Gaza, la vida sigue bajo los escombros, con escenas de devastación como la de comerciantes vendiendo sus productos entre los restos de edificios destruidos en Jabalia, mientras la población reafirma su determinación de permanecer en su tierra, “cueste lo que cueste”.