Convocan una protesta en la prisión de Ponent por el cuarto aniversario del encarcelamiento de Pablo Hasél

El 16 de febrero denunciarán el encarcelamiento del rapero en la cárcel donde está recluído, y reivindicarán la resistencia de los presos políticos antifascistas.

Pablo Hasél levanta el puño durante su detención el 15 de febrero de 2021.

El próximo domingo, 16 de febrero, se ha convocado una protesta frente a la prisión de Ponent (Lleida, Catalunya) para conmemorar los cuatro años del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, bajo el lema Cantada per la llibertad de Pablo Hasél. El evento, que se realizará a las 12:00 ante la puerta principal del centro penitenciario, tiene como objetivo denunciar el encarcelamiento del preso político, recordando que se encuentra recluído por “denunciar las miserias del régimen y a sus culpables” en las letras de sus canciones y declaraciones en redes sociales, que le valieron cargos por “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias a la Corona”.

La convocatoria, que circula en redes sociales llama a “reivindicar el ejemplo de resistencia de los presos y presas políticas antifascistas consecuentes”. Diversos colectivos de izquierda y movimientos sociales, como la Assemblea Leida, la Plataforma Antirrepressiva de Ponent y Òmnium han expresado su apoyo a la movilización, que busca dar visibilidad a los ataques contra la libertad de expresión y a la lucha de los presos políticos.

Hasél es un preso político irreductible: “No luché para luego arrodillarme humillado”, declaraba en una entrevista en El País en junio de 2024. El rapero comunista se ha mantenido firme en sus convicciones durante todo el tiempo en prisión: al llegar al cuarto de la condena podría haber salido de permisos y por la mitad estaría fuera, pero su negativa a arrepentirse y pagar las multas impuestas ha prolongado su encarcelamiento.

Desde la prisión de ponent, Haśel sigue con su actividad político-artística: ha publicado dos libros de poesía, uno en castellano y otro en catalán, y en breve publicará otro. Además, ha empezado a escribir una novela y tiene preparadas muchas letras de rap para poder grabarlas cuando salga de prisión. Explica que en la cárcel hay una actividad musical donde los presos que rapean o cantan pueden grabar sus canciones, pero a él no se lo permiten, ni siquiera canciones sin contenido reivindicativo. Todo ello, pese a haber ganado todos los años el premio de poesía que organiza el Círculo de Bellas Artes en prisión. “Es un castigo por no arrepentirme”, denuncia el artista, que promete continuar luchando por sus ideales comunistas una vez salga de prisión.