Corea del Norte advierte sobre represalias tras la llegada de un submarino nuclear estadounidense a Busan

Pyongyang acusa a Estados Unidos de provocar una confrontación militar en la península coreana y amenaza con ejercer su “derecho legítimo a responder”.

Imagen de archivo del submarino estadounidense USS Alexandria navegando en la superficie del mar.
Foto: F. E. Zimmerman

La República Popular Democrática de Corea ha advirtido que sus fuerzas militares están preparadas para tomar “cualquier acción necesaria” tras la llegada del submarino nuclear estadounidense USS Alexandria al puerto surcoreano de Busan. Según informó la agencia estatal KCNA, el Ministerio de Defensa norcoreano calificó la presencia del submarino como una “clara expresión de la invariable histeria de confrontación de Estados Unidos” y acusó a Washington de representar una amenaza grave para su seguridad nacional. Pyongyang afirmó que esta acción podría llevar la tensa situación en la región a un “conflicto armado real”.

El USS Alexandria, un submarino de ataque rápido equipado con misiles de crucero Tomahawk, atracó el lunes para reabastecimiento y descanso de la tripulación, según confirmó el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. Además, la parada permitirá a las armadas de Estados Unidos y Corea del Sur intercambiar información y fortalecer su posición militar conjunta. Sin embargo, el gobierno surcoreano no emitió comentarios respecto a los avisos de Corea del Norte. Pyongyang, por su parte, sostiene que estas actividades militares conjuntas son “ensayos para una invasión” y advierte que responderá sin dudar ante las provocaciones.

Esta escalada ocurre después de que Corea del Norte denunciara los recientes ejercicios militares conjuntos realizados a solo 25 kilómetros de su frontera. Pyongyang ha incrementado sus amenazas desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, pese a que el exmandatario expresó su intención de reanudar el diálogo con Kim Jong-un. Durante su primer mandato, Trump y Kim mantuvieron una relación inusualmente cordial, llegando a reunirse en tres ocasiones entre 2018 y 2019, incluyendo la histórica visita del presidente estadounidense a territorio norcoreano.