El 25,8 % de la población del Estado español se mantuvo en riesgo de pobreza o exclusión social en 2024, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra es la más baja en una década, con una mejora nominal respecto al 26,5 % registrado en 2023. Sin embargo, el dato contrasta con el aumento del riesgo entre los menores de 16 años, que alcanzó el 34,7 %, el nivel más alto desde que comenzó la serie histórica en 2015. En contraste, los mayores de 65 años experimentaron una reducción, situándose en el 19,5 %.
La encuesta también refleja una disminución relativa en la carencia material y social severa, que pasó del 9 % en 2023 al 8,3 % en 2024. Además, el porcentaje de personas que llegaron a fin de mes con “mucha dificultad” bajó ligeramente, del 9,3 % al 9,1 %. No obstante, el 35,8 % de la población no pudo afrontar gastos imprevistos, y el 33,4 % no se pudo permitir vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. El ingreso medio por persona aumentó un 5,1 %, alcanzando los 14.807 euros en 2023.
Por comunidades autónomas, Andalucía (35,6 %), Castilla-La Mancha (34,2 %) y Extremadura y Región de Murcia (32,4 % en ambas) registraron las tasas más altas de riesgo de pobreza o exclusión social. En el extremo opuesto, la Comunidad Autónoma Vasca (14,8 %), Islas Baleares (16,2 %) y la Comunidad Foral de Navarra (18,3 %) presentaron los índices más bajos. Estas cifras subrayan las desigualdades territoriales en el Estado español, donde comunidades como Castilla-La Mancha (13 %) y Canarias (12,4 %) también lideran los porcentajes de hogares con dificultades para llegar a fin de mes.