Los líderes de la Unión Europea han celebrado este lunes una cumbre en París (Estado francés) para debatir su papel en el conflicto de Ucrania, tras conocerse que Estados Unidos ha iniciado negociaciones con Rusia en Arabia Saudí sin incluir a Kiev ni a sus aliados europeos. La reunión, convocada por el presidente francés Emmanuel Macron con intención de proyectar una imagen de “unidad”, no ha logrado un consenso sobre la propuesta del primer ministro británico, Keir Starmer, de enviar tropas a Ucrania como parte de una eventual “misión de paz”. Según recoge EFE, Starmer ha insistido en que “Europa debe desempeñar su papel”, aunque ha reconocido que cualquier despliegue requeriría el respaldo de Estados Unidos.
Países como Alemania y Polonia han rechazado la idea. “No anticipamos enviar soldados polacos a Ucrania”, ha declarado el primer ministro Donald Tusk, mientras que el canciller alemán Olaf Scholz ha calificado el debate como “prematuro” y “poco apropiado” en el contexto actual. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha señalado que “hay muchas cosas que deben aclararse antes” de considerar un despliegue militar. Pese a la falta de acuerdo, los asistentes han reafirmado su apoyo a Kiev y han insistido en “la necesidad de aumentar el gasto en militar”, siguiendo el mensaje lanzado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
La cumbre ha evidenciado la preocupación de los líderes europeos, que se han quedado al margen de las negociaciones entre Washington y Moscú. “Se está hablando a espaldas de los ucranianos”, ha lamentado Scholz. Macron, por su parte, ha insistido en que la prioridad debe ser lograr “una paz sólida y duradera” para Ucrania, con “garantías de seguridad fuertes”. Minutos antes del encuentro, el mandatario francés ha conversado con Donald Trump en un intento de asegurar la participación europea en las conversaciones, aunque no se ha concretado ningún compromiso.