Iberdrola cerró 2024 con un beneficio neto de 5.612 millones de euros, un 17% más que el año anterior, según los resultados presentados recientemente ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El beneficio operativo bruto (EBITDA) alcanzó los 16.848 millones, también un 17% más. La compañía atribuyó estos resultados a inversiones récord de 17.000 millones, un 50% más que en 2023, de los cuales 12.000 millones corresponden a inversiones orgánicas y 5.000 millones a operaciones corporativas en Avangrid y ENW. El 70% de estas inversiones se concentraron en Reino Unido y EEUU.
La eléctrica anunció un aumento del 15% en el dividendo, que alcanzará los 0,635 euros por acción. Además, prevé un beneficio neto para 2025 de entre 5.300 y 5.400 millones, superando las expectativas de su Plan Estratégico. Iberdrola destacó que sus activos suman 158.000 millones de euros, con una capitalización cercana a los 90.000 millones, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y entre las tres más grandes del mundo.
En 2024, Iberdrola realizó compras a proveedores por 18.000 millones, apoyando a empresas que emplean a cerca de 500.000 trabajadores. La compañía incorporó 6.000 nuevos empleados, elevando su plantilla a 42.300 personas. Su aportación fiscal global fue de 10.300 millones, con 4.300 millones en el Estado español, un 14% más que en 2023. La eléctrica también destaca “una reducción de emisiones de CO2 a 38 gramos por kWh en Europa”, cinco veces menos que la media del sector, y un crecimiento del 1,9% en la electricidad distribuida, que alcanzó los 238.164 GWh.
