El pasado 1 de marzo se inauguró el Espai Socialista Castelló, un espacio dedicado a la organización y la movilización de la clase trabajadora, según han declarado los organizadores. El centro tiene como objetivo facilitar el acceso a actividades políticas y culturales, especialmente en un contexto donde los espacios de encuentro y desarrollo para los sujetos políticos son cada vez más limitados. En sus primeras declaraciones, los responsables señalaron que el espacio surge como una respuesta al sistema capitalista, que limita el acceso a recursos y actividades según la capacidad de pago individual, dejando fuera a muchos sectores de la clase trabajadora.
El Espai Socialista Castelló, por tanto, se presenta como “un lugar accesible y universal”, destinado a “ser una herramienta para enfrentar las problemáticas del sistema capitalista y ampliar los debates políticos y sociales dentro de la clase trabajadora”. Según los organizadores, el centro no solo será un espacio de reflexión, sino que también promoverá actividades de “formación y unificación”, con un enfoque en la difusión de las ideas comunistas. En palabras de los promotores, el espacio busca “superar las limitaciones del sistema actual” y fomentar la creación de “una cultura propia que trascienda los marcos teóricos establecidos”.
El espacio también se define como una alternativa a la cultura hegemónica, que según los responsables, “está mediatizada por la ideología capitalista”. En este sentido, pretenden desarrollar actividades culturales como música, teatro y otros formatos para impulsar una nueva forma de socialización, contribuyendo a la construcción de “una cultura socialista”. Desde sus primeras actividades, han definido que las actividades que van a surgir desde este espacio pretenden atender al objetivo de “unificar a nuestra clase y difundir las tesis comunistas a partir de un modelo de socialización diferente”.