La Comisión Europea ha intensificado su presión sobre los Estados miembros, incluido el Gobierno de Pedro Sánchez, para que incrementen de manera inmediata y sostenida su inversión en el ámbito militar. Según un borrador del El Libro Blanco de Defensa que presentará la próxima semana, al que ha tenido acceso EL MUNDO, Bruselas “invita” a los países a solicitar “antes de abril” la activación de las cláusulas de escape que permiten superar los límites de déficit público, con un margen de hasta el 1,5% del PIB durante cuatro años.
Esta medida ofrecería un espacio fiscal de hasta 650.000 millones de euros, aunque es poco probable que se utilice en su totalidad. La urgencia de la Comisión contrasta con los planes del Gobierno español, que busca hacer equilibrismos retrasando las decisiones al menos hasta la cumbre de la OTAN en junio.
Pedro Sánchez ha evitado concretar su estrategia en materia militar, limitándose a afirmar que adelantará el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en gasto militar antes de 2029. Sin embargo, en una reciente reunión con los grupos parlamentarios, Sánchez señaló que la cumbre de la OTAN en La Haya, prevista para finales de junio, será el escenario donde se discutirá el cumplimiento de estos objetivos.
No obstante, el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ya ha indicado que el nuevo objetivo de gasto militar superará el 3% del PIB, una cifra respaldada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en una reciente valoración de su segundo mandato.
El borrador del Libro Blanco de Defensa de la Comisión Europea subraya que “la reconstrucción de la defensa europea requiere una inversión masiva durante un periodo sostenido”. El texto atribuye la actual dependencia de Estados Unidos a la “presencia masiva de fuerzas estadounidenses en Europa” durante décadas, pero advierte que el cambio de prioridades de la administración estadounidense bajo el mandato de Donald Trump, ha alterado este escenario.
Además, el documento señala que, incluso en caso de un alto el fuego en Ucrania, “es probable que Rusia siga aumentando su economía de guerra”, apoyada por aliados como Bielorrusia, China, Corea del Norte e Irán. Bruselas identifica como áreas prioritarias de inversión militar antiaérea y antimisiles, sistemas de artillería, municiones, drones, movilidad militar e inteligencia artificial, promoviendo además compras conjuntas y el fortalecimiento de la industria militar europea.
Esta urgencia contrasta con la falta de avances concretos por parte del Gobierno español, que por el momento se muestra cauto y temeroso a la hora de hacer cualquier declaración al respecto. Sánchez sabe que esta cuestión podría desestablizar su legislatura, por lo que aún no ha presentado un plan detallado para cumplir con las exigencias de Bruselas y la OTAN.