Representantes de Ucrania, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, el Estado francés y la Unión Europea están reunidos este miércoles en Londres para explorar vías de alto el fuego en el conflicto ucranio. La cita, prevista inicialmente a nivel ministerial, se redujo a encuentros técnicos tras la cancelación del viaje del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y del enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff.
Según informó el medio Axios, la Administración estadounidense puso sobre la mesa una propuesta que contempla un reconocimiento de facto —no oficial— por parte de Ucrania de las zonas actualmente tomadas por Rusia en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. En la reunión, celebrada sin cobertura mediática, participaron altos funcionarios, entre ellos el enviado estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, y representantes técnicos de la UE, según fuentes diplomáticas citadas por El País.
El documento estadounidense también plantea que Rusia renuncie a extender su control más allá de las áreas que controla en esas cuatro provincias y devuelva una pequeña porción del territorio controlado en Jarkov. A cambio, Estados Unidos levantaría parte de las sanciones económicas impuestas a Moscú.
La propuesta incluye además que el control de la central nuclear de Zaporiyia, actualmente bajo control ruso, pase a manos de Estados Unidos, que “operaría la planta y garantizaría el suministro eléctrico tanto a Ucrania como a Rusia”. Según informó el Financial Times, el Kremlin estaría dispuesto a detener la guerra en su línea actual, renunciando al control total de las cuatro regiones, pero exigiría a cambio el reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea, cosa que la UE se niega a aceptar, y el compromiso de que Ucrania no se integre en la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha reiterado su negativa a aceptar concesiones territoriales: “Conversaremos sobre las vías para alcanzar un alto el fuego completo e incondicional como primer paso hacia la paz”, ha declarado su jefe de gabinete, Andrii Yermak, en Londres.
La Unión Europea, según fuentes consultadas por El País, reafirma “su apoyo a la integridad territorial de Ucrania” y rechazó “cualquier fórmula que implique validar la ocupación militar”. Mientras tanto, continúan los combates en territorio ucraniano, mientras las fuerzas de Kiev remanentes en Kursk han sido prácticamente vencidas.