El Ministerio de Comercio de China ha declarado que “actualmente no existen negociaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos”, desmintiendo así versiones recientes sobre un posible acercamiento emitidas en varios medios occidentales.
En una rueda de prensa celebrada en Pekín, un portavoz de la cartera insistió en que Washington “debe cancelar por completo todas las medidas arancelarias unilaterales contra China” si quiere abordar con seriedad la disputa comercial entre ambas potencias. Según la agencia Europa Press, el funcionario subrayó que el origen de la guerra comercial fue “unilateralmente provocado por Estados Unidos”.
Durante la comparecencia, el portavoz también criticó el uso continuado de aranceles por parte del Gobierno estadounidense, señalando que estas medidas “violan las leyes económicas y de mercado básicas” y generan distorsiones en el comercio internacional.
Aseguró que dichas políticas “no ayudan a resolver los propios problemas de Estados Unidos”, al tiempo que afectan a nivel global. La postura oficial de Pekín, según explicó, sigue siendo “la apertura al diálogo”, pero “sobre la base del respeto mutuo y la igualdad de condiciones”.
En paralelo, tres agencias importadoras de la ciudad china de Shenzhen informaron a CNN que China habría reducido discretamente aranceles del 125% a ciertos semiconductores estadounidenses, aunque esta exención aún no ha sido anunciada oficialmente.
Esta posible flexibilización contrasta con la postura pública del Ministerio de Comercio, que ha reiterado que “la presión, las amenazas y el chantaje no son la manera correcta de tratar con China”. Las declaraciones reflejan el estancamiento actual de las relaciones económicas bilaterales, pese a los movimientos técnicos no confirmados en el sector tecnológico.