Centenares de personas protestan en Mataró contra los desahucios y el racismo

La movilización, convocada por más de veinte colectivos, coincidió con el pleno municipal y se desarrolló bajo un fuerte despliegue policial en los alrededores del consistorio.

Manifestación antirracista y contra los desahucios en Mataró (Catalunya).
Foto: @Mataro_SHSC (X)

Alrededor de 500 personas se manifestaron el jueves 8 de mayo en Mataró bajo el lema Barris units contra el racisme i els desnonaments, en una marcha que recorrió el trayecto entre la plaza Onze de Setembre y la plaza del Ayuntamiento, coincidiendo con el inicio del pleno municipal.

La protesta fue convocada por más de una veintena de entidades vecinales, sindicales y colectivos de personas migrantes, entre ellos el Sindicat d’Habitatge de Mataró, diversas asociaciones de madres y padres y Mataró LGTBI, según ha informado Capgròs.

El despliegue policial fue notable: hasta ocho furgones de unidades ARRO de los Mossos d’Esquadra, apoyados por efectivos de la Policía Local, rodeaban el consistorio con la intención de prevenir altercados.

La medida se adoptó en un contexto de tensión en el barrio de Cerdanyola, donde días antes se había producido una manifestación de signo contrario con presencia de grupos de extrema derecha y abiertamente neonazis. Pese al blindaje policial, la protesta transcurrió sin incidentes. Algunos manifestantes cuestionaron el dispositivo, afeando a los agentes la abrumadora presencia policial.

Durante el pleno municipal, representantes del Sindicat d’Habitatge y vecinas afectadas tomaron la palabra para denunciar la situación de precariedad en viviendas de protección oficial y la amenaza de desahucios.

Según el Sindicat, al menos diez desahucios estaban previstos esta semana en la ciudad. Los portavoces también criticaron al gobierno municipal (PSC y En Comú Podem), al que acusaron de “adoptar discursos propios de la extrema derecha” y de “normalizar el racismo”, en referencia a la presencia de Vox en actos anteriores y a las declaraciones del alcalde David Bote, que calificó al Sindicat de “extremistas” y los comparó con la formación de ultraderecha.