Durante las fiestas de San Isidro 2025 en Madrid, testigos presenciales han denunciado controles e identificaciones selectivas realizadas por agentes de la Policía Nacional española en la Pradera del Parque de San Isidro, sin que existieran indicios previos de altercado.
Según los testimonios recogidos por DIARIO SOCIALISTA, grupos de jóvenes racializados fueron cacheados en público. Al acercarse varias personas a pedir explicaciones por los registros, con un claro perfil racial, los agentes respondieron que “se los conocían a todos” y que se trataba de “una medida preventiva”. Sin embargo, las personas registradas no portaban objetos ilegales, ni hubo detenciones.
Estas intervenciones, sin relación apartente con el dispositivo general comandado por la Policía Municipal, se produjeron en zonas festivas de alta afluencia en el distrito de Carabanchel.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Madrid ha desplegado un amplio operativo especial formado por más de 2.100 agentes de la Policía Municipal, junto a 300 efectivos del SAMUR-Protección Civil, con el objetivo declarado de “garantizar la seguridad ciudadana, prevenir hurtos y facilitar la movilidad”. El dispositivo cubre espacios como Las Vistillas, Matadero y Plaza Mayor, y contempla controles de acceso especiales.
Los registros han generado preocupación entre los denunciantes, que señalan este tipo de actuaciones policiales por carecer de base: “Están centradas en jóvenes determinados simplemente por su perfil étnico”, concluyen.