El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha convocado una reunión de la Autoridad de Comando Nacional (NCA), el órgano que controla la política nuclear y de misiles del país, según ha informado este sábado el Ejército paquistaní.
La convocatoria se produce tras el lanzamiento de la operación militar “Bunyanun Marsoos”, mediante la cual Pakistán asegura haber atacado con misiles varias instalaciones en India, incluyendo bases aéreas en Udhampur y Pathankot.
El Gobierno pakistaní afirma que esta respuesta se produce después de haber interceptado un ataque con misiles procedente de India contra sus propias bases, como las de Noor Khan, Shorkot y Murid.
El Ejército indio reconoce daños “limitados al equipo y al personal” en las estaciones aéreas de Udhampur, Pathankot, Adampur y Bhuj, aunque asegura que “ha neutralizado con éxito la mayoría de estas amenazas”, según declara la comandancia del Ejército en una rueda de prensa.
Por su parte, el portavoz del Ejército de Pakistán, el teniente general Ahmed Sharif, denunció que “la India ha comenzado a disparar misiles balísticos contra su propia población”, en referencia a seis misiles lanzados desde Udhampur, uno de los cuales habría impactado en esa ciudad y cinco en Amritsar.
Además, Islamabad ha acusado a Nueva Delhi de “extender los ataques con misiles y drones sobre partes de Afganistán”. Como consecuencia, Pakistán ha cerrado completamente su espacio aéreo desde la madrugada del sábado, mientras India ha suspendido las operaciones en 32 aeropuertos.
La actual crisis, que comenzó tras un ataque armado en Cachemira el 22 de abril donde murieron 26 turistas indios, ha derivado en una escalada militar sin precedentes desde la Guerra de Kargil en 1999.
Desde entonces, se han intensificado los ataques aéreos y los enfrentamientos terrestres a lo largo de la Línea de Control. En tres semanas, se registran al menos 80 muertes: 49 en India y 33 en Pakistán, según cifras oficiales.
La India acusa a Pakistán de haber lanzado hasta 400 drones en un solo día, mientras que Islamabad asegura haber interceptado 48 drones indios en 24 horas.
Ante la creciente tensión, los países del G7 han emitido un comunicado conjunto llamando a “la máxima contención” y alertando sobre los riesgos para la estabilidad regional. También China ha declarado estar “profundamente preocupada” por el desarrollo del conflicto.