La República Islámica de Irán y los Estados Unidos de América finalizaron este domingo en Omán una cuarta ronda de conversaciones sobre el acuerdo nuclear con “moderado optimismo”, aunque sin avances sustanciales hacia un pacto definitivo, según indican fuentes diplomáticas ante la prensa internacional.
Las delegaciones, encabezadas por el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, y el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, calificaron las negociaciones como “difíciles pero útiles” para “explorar las diferencias y posibles vías de acercamiento”, según recoge EFE.
Las posiciones de ambas partes permanecen distantes por el momento. Steve Witkoff declaró que “un programa de enriquecimiento nunca más podrá existir en el Estado de Irán. Y esa es nuestra línea roja. Ningún enriquecimiento. Eso significa desmantelamiento”.
Por su parte, Abás Araqchí afirmó: “Irán no renunciará a ninguno de sus derechos”. Teherán exige el levantamiento de las sanciones estadounidenses a cambio de reducir la pureza del uranio enriquecido, actualmente en el 60%, mientras Washington reclama el abandono total de cualquier capacidad de enriquecimiento como condición para un acuerdo.
Omán, país anfitrión y mediador, anunció que coordinará la fecha de la próxima ronda de negociaciones. Ambas partes han acordado mantener el diálogo técnico y diplomático en las próximas semanas, aunque no se vislumbra un acuerdo nuclear a corto plazo, según las declaraciones recogidas por fuentes oficiales.