La patronal de Bridgestone ha lanzado su ultimatum a las plantillas de las fábricas de Basauri (Bizkaia) y Puente San Miguel (Cantabria). En ella, plantea una nueva reducción en el número de despidos previstos: 232 en Basauri y 188 en Puente San Miguel, frente a los 335 y 211 inicialmente anunciados. No obstante, la empresa mantiene su intención de ejecutar un expediente de regulación de empleo (ERE) colectivo que afectaría, al menos, a 420 familias obreras.
La propuesta inicial preveía 546 despidos en total entre ambas plantas. Sin embargo, tras varias jornadas de huelga y movilizaciones que paralizaron la producción en ambos centros, la dirección comenzó a realizar ajustes en la cifra de afectados.
Recientemente ofreció una ligera rebaja, que ha reiterado ahora junto a compromisos industriales como ampliar el catálogo de producción en Puente San Miguel y aumentar la producción en Basauri, con 100.000 cubiertas adicionales. A pesar de estos cambios, no ha mostrado intención de retirar el expediente colectivo.
La empresa mantiene también su plan para fomentar las prejubilaciones, tal como recogía la propuesta anterior. Los trabajadores mayores de 53 años quedarían fuera del ERE, y aquellos que cumplan 55 años antes del 30 de junio de 2025 podrían acceder a un plan de retiro anticipado.
Además, la dirección ha ofrecido una garantía de que no presentará otro expediente en el corto plazo, aunque el compromiso se limita a dos años.
Si se planteara un nuevo ERE en los próximos cinco años, las condiciones del actual —incluidas indemnizaciones de 45 días por año trabajado— servirían de base para la negociación. La dirección y los sindicatos volverán a reunirse el 19 de mayo para dar una respuesta formal a esta propuesta.