China aplica controles en la exportación de tierras raras y genera preocupación en cadenas globales de suministro

Las nuevas regulaciones chinas exigen certificaciones de uso final para exportar tierras raras, lo que provoca retrasos y alarma entre fabricantes internacionales.

Ciudad Prohibida de Pekín (China).
Foto: Damir Kalic/unsplash

La República Populart China ha comenzado a aprobar exportaciones limitadas de tierras raras bajo un nuevo régimen de licencias implantado en abril, que requiere a los exportadores presentar certificaciones de uso final para garantizar que los materiales no se destinan a fines militares ni se reexportan a los Estados Unidos de América, según informó el Financial Times.

Esta medida se aplica a siete elementos y a imanes permanentes esenciales para la producción de vehículos eléctricos, turbinas eólicas, aviones militares y robots humanoides, y ha sido interpretada como una respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos a principios de abril.

Aunque algunas licencias han sido otorgadas a empresas que abastecen a clientes europeos, varios actores de la industria consideran que las aprobaciones son “demasiado lentas y limitadas para satisfacer la demanda”, según declaraciones recogidas por Financial Times.

Wolfgang Niedermark, miembro del consejo de la Federación de Industrias Alemanas, alertó de que “la ventana para evitar daños significativos a la producción en Europa se está cerrando rápidamente”.

Volkswagen confirmó haber recibido suministros limitados de tierras raras y mencionó que “un número limitado” de licencias fueron emitidas a sus proveedores.

Sin embargo, otros fabricantes europeos reportaron dificultades para cumplir con los requisitos que establecen las autoridades de Pekín, describiendo los retrasos como “insostenibles”.

El proceso de certificación ha sido descrito como “opaco y complejo por varios ejecutivos”, entre ellos Rajesh Jejurikar, responsable de la división automotriz de Mahindra & Mahindra, y una gerente de Chengdu Galaxy Magnets, quien explicó que “las solicitudes relacionadas con uso militar son categóricamente rechazadas”.

Empresas estadounidenses como Tesla, Ford y Lockheed Martin expresaron preocupación; Lockheed indicó contar con suministros suficientes por ahora y confía en que el gobierno de EEUU priorice el acceso.

Mientras tanto, algunas compañías chinas han retomado pedidos tras recibir licencias, pero la continuidad y alcance de las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, permanecen inciertos, lo que ha llevado a analistas a señalar que China mantiene esta incertidumbre como ventaja estratégica.

Expertos citados por firstpost.com concluyen que esta situación podría acelerar los esfuerzos occidentales para diversificar cadenas de suministro y reducir la dependencia de las tierras raras chinas, aunque su capacidad de maniobra está por ver.