El precio medio de los vehículos nuevos en Estados Unidos ha superado en mayo la barrera de los 50.000 dólares, alcanzando un máximo histórico, según datos de la consultora Cloud Theory publicados el viernes 17 de mayo.
El analista Rick Wainschel consultado por EFE detalla que la caída puntual por debajo de esa cifra “no es un punto de estabilidad, sino una pausa”, debido a que la mayoría de los modelos actualmente en el mercado fueron fabricados antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles impulsados por la Administración del presidente Donald Trump.
El aumento previo de 1.500 dólares entre marzo y abril ha estado directamente relacionado con la incertidumbre arancelaria, según la misma fuente.
Fabricantes como Ford y Hyundai han confirmado que sus actuales programas promocionales concluirán en junio y julio, respectivamente, lo que coincide con la llegada al mercado de vehículos sujetos a las nuevas tarifas.
“Con el fin de los programas de precios, el agotamiento del inventario previo a los aranceles y algunas marcas y modelos que ya están aplicando subidas, este momento no parece un punto de estabilidad”, explica Wainschel.
Las medidas comerciales afectan especialmente a componentes y vehículos importados, incluyendo modelos asiáticos y eléctricos ensamblados fuera de EEUU.
El encarecimiento no se limita al mercado de vehículos nuevos. Según la firma Edmunds, el precio medio de los automóviles de segunda mano de tres años de antigüedad alcanzó los 30.522 dólares en el primer trimestre del año, un 2,3 % más que en 2024.
La diferencia de precio entre coches nuevos y usados se ha reducido por primera vez desde 2022 a menos de 17.000 dólares.
“Si añadimos el impacto inminente de los aranceles sobre los precios y la disponibilidad de vehículos nuevos, queda claro que los ligeros aumentos registrados podrían ser el inicio de un cambio más amplio en el mercado de vehículos de ocasión”, declara la consultora.