El primer ministro chino, Li Qiang, y su homólogo malasio, Anwar Ibrahim, han anunciado en Kuala Lumpur el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales, definida como los “próximos 50 años dorados”, con el objetivo de profundizar la cooperación en sectores clave y consolidar una comunidad estratégica de futuro compartido.
El encuentro se produce tras la visita de Estado de Xi Jinping a Malasia en abril, donde ambos países acordaron “fortalecer los lazos políticos, económicos y culturales, y coordinar posiciones ante los desafíos regionales y globales”, según recuerda Global Times.
Li Qiang subraya la disposición de Pekín a mantener intercambios al más alto nivel, reforzar la confianza política y expandir la colaboración en áreas como “la economía digital, la inteligencia artificial y la economía verde”.
Entre los proyectos destacados figuran la ampliación de los parques industriales “Two Countries, Twin Parks” y el avance del East Coast Rail Link, así como la implementación del acuerdo de exención de visados y el impulso a los intercambios educativos, culturales y científicos.
Ambos gobiernos también promoverán “un diálogo civilizatorio entre el confucianismo y el islam”, y la creación de plataformas de intercambio regionales.
En el contexto de la presidencia malasia de ASEAN y la organización de la primera cumbre ASEAN-GCC-China, China y Malasia se comprometen a “defender el multilateralismo y el libre comercio”, y a reforzar la coordinación con los países del sudeste asiático y el Golfo para “hacer frente al unilateralismo y la incertidumbre económica global”.
Anwar Ibrahim reitera el apoyo de Malasia a la entrada de China en el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y a la profundización de los lazos comerciales y de inversión, en línea con la “estrategia regional de integración y desarrollo sostenible”.