BBVA Research advierte de “riesgos para el crecimiento”

Rafael Doménech, Director de Análisis Económico de BBVA Research, alerta sobre la persistencia de incertidumbre global, tensiones geopolíticas y retos estructurales como la inflación y la vivienda.

Rafael Doménech, Director de Análisis Económico de BBVA Research.
Foto: BBVA

Rafael Doménech, Director de Análisis Económico de BBVA Research, expuso la semana pasada en Bilbo (Bizkaia) las perspectivas económicas para 2025 en un contexto de “incertidumbre y cambios” a escala global.

Según Doménech, la economía del Estado español “crecerá” un 2,8%, cifra revisada al alza por BBVA Research con factores principales como la competitividad, la caída relativa de la inflación y el descenso de los tipos de interés.

Sin embargo, advirtió que “la probabilidad de escenarios de riesgo está repuntando”, señalando el impacto de la incertidumbre internacional, el encarecimiento del gas, el estancamiento de la eurozona y la falta de consenso político como amenazas para la evolución económica.

A nivel mundial, advirtió de “una desaceleración de la actividad mundial, mayor en EEUU por los efectos e incertidumbres por del incremento de aranceles y de las políticas de Trump”.

También indicó que la inflación aumentará en EEUU y disminuirá en la UE, por lo que considera previsible que el Banco Central Europeo siga recortando los tipos de interés.

En tercer lugar, subrayó los conflictos militares en curso, como la guerra de Ucrania y las tensiones en Oriente Medio, que si bien se encuentran en procesos de negociación, persiste la percepción de riesgo a ojos de los inversores.

Además de “los riesgos externos”, el analista apuntó a “los riesgos internos”. Doménech destacó que la economía del Estado español “es una economía muy abierta dentro de la Unión Europea, que a su vez es una economía más grande pero también muy abierta, y por lo tanto, muy sensible a lo que ocurra en el resto del mundo”.

Anticipó tasas de crecimiento del PIB mayores que la media europea, con la inmigración y el turismo como principales factores. También auguraba una “desaceleración de precios”, en sintonía con la UE. Pero también señaló riesgos en el ajuste fiscal, en la debilidad de la inversión privada —que todavía no ha recuperado los niveles previos a 2019— la productividad, la cobertura de vacantes, el acceso a la vivienda y la incertidumbre en materia de política económica.

Doménech detalló que la inflación ha pasado del 9% a situarse por debajo del 2% en la eurozona, pero recordó que la inflación de servicios sigue por encima del 4%, y la UE es, sobre todo, una economía de servicios.

A nivel territorial, el analista remarcó que “el crecimiento de la economía vasca es más sostenible a largo plazo”, al basarse en “la productividad y la fortaleza industrial”, y subrayó “la importancia de la innovación y la inversión en I+D para sostener el crecimiento futuro”.

Doménech también abordó las cuestiones del acceso a la vivienda, “la necesidad de mejorar la eficiencia del gasto público” y “la importancia de la consolidación fiscal”, advirtiendo que la política fiscal en 2025 “no tendrá un tono contractivo”, lo que puede influir en la demanda interna.

Durante el turno de preguntas, Doménech insistió en que la deuda pública “debe emplearse para inversiones productivas” y que el ahorro familiar está condicionado por la incertidumbre y los cambios demográficos.

Finalmente, recalcó “la necesidad de incentivar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles” y de “preparar la economía para un entorno global más competitivo”, apostando por la “formación y la innovación” como “palancas de futuro”.