La Comunidad de Madrid ha comenzado la campaña de alto riesgo de incendios forestales con solo el 50% de las brigadas helitransportadas operativas, según ha denunciado el colectivo de bomberos forestales mediante una nota de prensa difundida el 31 de mayo.
La otra mitad de estas brigadas permanece inactiva debido a que las condiciones de sus bases impiden su apertura. Esta limitación deja sin cobertura aérea especializada a amplias zonas del territorio, incluyendo áreas con alto riesgo por la combinación de masa forestal y urbanizaciones en zonas de interfaz urbano-forestal.
“Situación sin precedentes”
Además, los bomberos forestales han alertado de que varias brigadas terrestres carecen de camiones imprescindibles para realizar un ataque efectivo, una situación que califican como “sin precedentes” en campañas anteriores.
También denuncian que los helicópteros en funcionamiento presentan deficiencias técnicas, como la ausencia de emisoras TETRA, lo que “impide la comunicación con parte de los intervinientes” durante las tareas de extinción.
En una región donde más del 50% de la superficie es forestal, y con temperaturas extremas agravadas por la actual ola de calor, estas carencias comprometen la capacidad de respuesta ante posibles incendios.
Conflicto laboral
A la situación operativa se suma un conflicto laboral persistente entre el personal forestal y la administración autonómica. Los trabajadores denuncian condiciones laborales precarias, alta temporalidad y salarios que no se ajustan al nivel de riesgo de su trabajo.
Según los sindicatos, el Gobierno regional no ha accedido a reunirse con ellos en más de seis meses, pese a las reiteradas solicitudes de diálogo.
El pasado 25 de abril, los bomberos forestales secundaron una huelga contra la empresa pública TRAGSA y la Comunidad de Madrid en protesta por esta situación. La campaña arranca, así, con un operativo mermado y sin avances en la negociación laboral.