Merz: “Hemos importado antisemitismo con la llegada masiva de migrantes en los últimos diez años”

El canciller alemán responsabiliza a la inmigración del repunte de “incidentes antisemitas”. Organizaciones y expertos advierten que su discurso puede alimentar la islamofobia y desviar la atención del antijudaismo de extrema derecha.

Friedrich Merz, canciller alemán.

El canciller alemán Friedrich Merz calificó “el fuerte aumento del antisemitismo” en Alemania como un “terrible desafío” y, en una entrevista con Fox News, afirmó que “hemos importado antisemitismo con el gran número de migrantes que hemos recibido en los últimos diez años”.

Según el informe anual presentado el miércoles, en 2024 se registraron 8.627 “incidentes antisemitas” en Alemania, incluyendo “violencia, vandalismo y amenazas” que, según las autoridades, representarían “casi el doble” que el año anterior.

El informe señala que los ataques provienen de diversos sectores sociales: “la extrema derecha, comunidades musulmanas y la izquierda radical”, lo que deja entrever la habitual ambiguedad y perversión del término “antisemitismo” en Alemania. Criticar al Estado de Israel, por ejemplo, es a menudo considerado como “antisemita”.

Merz ha recurrido en varias ocasiones a la retórica del “antisemitismo importado”, una postura que ha sido criticada por organizaciones y expertos, quienes advierten que puede alimentar el odio contra los musulmanes y permitir que se minimice el antijudaismo de origen local, especialmente el vinculado a la extrema derecha.

El propio informe subraya que los incidentes con trasfondo de extrema derecha alcanzaron su máximo histórico desde 2020, mientras que un 31% de los casos fueron atribuidos a “ideologías extranjeras”. El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, también ha propuesto “la expulsión automática de extranjeros condenados por delitos antisemitas”.

Críticos como Elad Lapidot, profesor de estudios judíos en la Universidad de Lille, consideran que las iniciativas legales y el discurso oficial pueden derivar en un trato desigual y en la exclusión de comunidades árabes y musulmanas, además de restringir la libertad de expresión en torno al Estado de Israel.

La definición oficial de antisemitismo en Alemania, basada en los criterios de la IHRA, abarca desde la negación del Holocausto hasta la crítica al Estado de Israel, lo que ha generado debate sobre su aplicación, excesos y uso para silenciar a la disidencia política legítima.