Europa sigue siendo la región del mundo donde los trabajadores disfrutan de mejores condiciones laborales, pero el informe anual de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) advierte de un deterioro sostenido en los últimos cuatro años, especialmente en los países donde la extrema derecha gobierna o participa en el Ejecutivo.
El índice de respeto a los derechos laborales, que puntúa del 0 (mejor) al 5 (peor), sitúa la media europea en 2,78 en 2025, la peor desde que comenzó la serie en 2014, frente al 2,73 del año anterior. El porcentaje de países europeos donde los trabajadores ven restringido el acceso a la justicia ha aumentado del 32% en 2024 al 52% en 2025.
El informe destaca que el avance de la extrema derecha ha impulsado “medidas represivas y regresivas destinadas a debilitar al movimiento sindical”, con ejemplos concretos en Finlandia, Italia y Bélgica, donde se han limitado las huelgas, endurecido las sanciones a los sindicatos y criminalizado las protestas laborales.
En Finlandia, el Gobierno ha restringido la duración de las huelgas y elevado las multas a sindicatos y trabajadores, mientras que en Italia se han propuesto penas de prisión para quienes bloqueen infraestructuras durante protestas.
En Bélgica, la nueva legislación amplía la definición de “ataque malicioso a las autoridades estatales”, lo que incluso el Instituto Federal de Derechos Humanos considera una amenaza para la libertad sindical.
Sin embargo, el retroceso no es exclusivo de Europa: América también empeoró su puntuación, mientras que África y Asia experimentaron leves mejoras, pero a partir de situaciones críticas.
Además, se trata de una tendencia general que no se puede atribuir exclusivamente a la extrema derecha, ya que países gobernados por otras facciones políticas también ven reducidos sus derechos laborales. El informe sitúa a Austria, Dinamarca, Alemania, Islandia, Irlanda, Noruega y Suecia como los países europeos con “mejores” registros, con “violaciones esporádicas” de derechos reconocidos. El Estado español, Italia, el Estado francés, Italia, Países Bajos y Portugal, en cambio, figuran en el grupo de países con “repetidas violaciones” de los derechos laborales.