El precio del alquiler dispara la pobreza infantil en el Estado español, la más alta de la UE

El 29,2% de los menores vive en situación de pobreza, según EAPN-ES, en un contexto donde el coste de la vivienda crece muy por encima de los salarios y las ayudas públicas apenas llegan a las familias con hijos.

Imagen de archivo de un niño.
Foto: Sven Brandsma/Unsplash

En el Estado español, el 29,2% de los menores sigue en situación de pobreza, la tasa más alta de la Unión Europea, según el último informe de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).

El informe afea que el encarecimiento del alquiler es el principal factor de vulnerabilidad para las familias con hijos, que destinan más de la mitad de sus ingresos a la vivienda.

Desde 2014, el precio medio del alquiler ha subido un 39,3%, mientras que las rentas reales por persona solo han aumentado un 17,3% en el mismo periodo.

El acceso a ayudas públicas es muy limitado: solo el 3,5% de los niños y adolescentes recibe algún tipo de subvención para el alquiler, y el Plan Estatal de Vivienda 2022–2025 no contempla a la infancia como grupo prioritario.

El informe de EAPN-ES, junto con datos de UNICEF España, advierte que si se descuentan los gastos del hogar de los ingresos, la tasa de pobreza infantil alcanzaría el 40,4%, lo que supondría más de 3,2 millones de menores afectados.

El Estado español también presenta el peor dato de la UE en cuanto a niños que no pueden mantener su hogar a una temperatura adecuada, con un 18,7% frente al 9% de media europea.

El 24,4% de los menores no puede permitirse unas vacaciones fuera de casa, y el 7,7% de los hogares con niños sufre retrasos en el pago de la vivienda principal.

Organizaciones como Save the Children y Cruz Roja subrayan que la vivienda es el mayor factor de empobrecimiento de las familias en el Estado español, y que la falta de parque público de alquiler social agrava la situación.

Actualmente, solo el 2,5% de las viviendas es de titularidad pública, frente al 9% de media europea, y la ONU recomienda alcanzar el 15% en 2040.

Las familias monoparentales, especialmente encabezadas por mujeres, y los hogares migrantes son los más expuestos a la exclusión residencial, según los testimonios recogidos en el reportaje recogido por El País y las declaraciones de responsables de estas organizaciones.