El informe anual de Cáritas Diocesana de Madrid, presentado el 19 de junio y recogido por el diario El País, señala que el 21% de la población de la Comunidad de Madrid —cerca de 1,5 millones de personas— vive en situación de pobreza o exclusión social, con una renta media anual de 10.200 euros, el 40% de la renta media neta per cápita regional.
La organización advierte que la tasa de exclusión social ha aumentado un 20% en el último año, y que los supuestos “avances económicos” que presentan tanto el Gobierno español como la Comunidad de Madrid “no están llegando a quienes más los necesitan”, según declara Carmen Polo, directora adjunta de Cáritas Madrid.
Precariedad laboral y vivienda
El informe atribuye este incremento a dos factores principales: la precariedad laboral y la crisis de la vivienda. “Hay quienes acceden al mercado laboral, pero sin condiciones que les permitan cubrir sus necesidades básicas”, afirmaba Polo durante la presentación. El 53% de las personas atendidas por Cáritas no tenía empleo, el 57% eran mujeres y el 30% menores de edad.
La organización entregó casi 25.800 ayudas económicas por un importe superior a 7,4 millones de euros, de las que el 58% se destinaron a alojamiento temporal o vivienda.
Cáritas recuerda que el precio de la vivienda en Madrid se ha duplicado en la última década, hasta el punto de que “compartir una cama puede costar entre 300 y 400 euros”, y que muchas familias viven hacinadas en habitaciones compartidas.
El 44% acudió a Cáritas por primera vez
Además, el 44% de las personas atendidas por Cáritas en 2024 acudieron por primera vez, lo que manifiesta el agravamiento del proceso de empobrecimiento social. La mayoría de los hogares acompañados son familias monoparentales, numerosas o migrantes, perfiles especialmente expuestos a la exclusión.
“Una parte de la sociedad se está quedando atrás”, concluye Polo. El informe también destaca el impacto de la pobreza en la infancia y la salud mental.