Washington exige al Estado español y a todos los países de la OTAN aumentar el gasto militar al 5% del PIB

El Gobierno español rechaza el objetivo y propone “alternativas”, argumentando que el aumento es “irracional y contraproducente” y supondría recortes en servicios públicos.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Foto: Chip Somodevilla / Getty Images

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró el 19 de junio que “todos los países europeos deben pagar su parte justa y alcanzar ese umbral del 5%” del PIB en gasto militar, incluyendo al Estado español.

Leavitt afirmó que “los contribuyentes estadounidenses han aportado una importante cantidad de dinero, de miles de millones de dólares, para apoyar nuestros intereses mutuos y nuestra defensa garantizada” y subrayó que la administración estadounidense quiere que todos los aliados europeos cumplan este nuevo objetivo.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comunicó al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, “el rechazo” del Estado español a comprometerse con este aumento de gasto.

En una carta, Sánchez calificó la propuesta de “irracional y contraproducente” y solicitó que la declaración final de la próxima cumbre de la OTAN incluya una fórmula “más flexible” o que directamente el Estado español quede excluida de la aplicación del objetivo del 5%.

“Incompatible con el estado de bienestar”

Sánchez argumentó que “llegar al 5% es incompatible con el estado del bienestar” en el Estado español y con su visión del mundo”, y defendió “el derecho de cada gobierno a decidir si asume sacrificios”, como “elevar los impuestos a la clase media o recortar servicios públicos y prestaciones sociales”.

La propuesta de la OTAN, respaldada por Estados Unidos, plantea que todos los países miembros eleven su gasto militar hasta el 5% del PIB, superando el anterior compromiso del 2%.

Según datos de la Alianza, actualmente solo 22 de los 32 países miembros cumplen el objetivo del 2%, y ninguno alcanza el 5%. Sin embargo, tanto la OTAN como EEUU han dejado claro anteriormente que el objetivo fijado será de cumplimiento obligatorio.