El Gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, prepara una remodelación en la cúpula de la Guardia Civil que afectaría directamente a la Unidad Central Operativa (UCO), según ha publicado El Confidencial y ha recogido Onda Cero. El plan pasaría por ascender al coronel Rafael Yuste, actual jefe de la UCO, al rango de general, lo que supondría su salida de la unidad y permitiría al Ejecutivo nombrar un relevo considerado “más afín”. Aunque el ascenso podría interpretarse como un reconocimiento a su trayectoria —Yuste es número uno de su promoción y completó el curso para general el pasado invierno—, fuentes consultadas por ambos medios señalan que la maniobra responde a la voluntad de Moncloa de controlar las investigaciones más sensibles para el Ejecutivo.
La operación se produce en un momento de especial tensión política, ya que la UCO instruye los casos judiciales que afectan al entorno del presidente, como el caso Cerdán y el de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. El propio presidente ha señalado públicamente a la UCO en una carta a la militancia, acusando a la unidad de “favorecer intereses de la derecha con sus informes”. Además, el Ejecutivo estudia relevar al general Alfonso López Malo, jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, en una cascada de nombramientos que, según fuentes internas consultadas por El Confidencial, “responde más a motivaciones políticas que técnicas”.
Por su parte, la Guardia Civil ha negado que el eventual relevo de Rafael Yuste al frente de la UCO esté decidido o tenga relación con la actualidad judicial. Fuentes del Instituto Armado han explicado que el coronel, como otros de su promoción, ha realizado el curso de capacitación para general, requisito para el ascenso, pero que no implica necesariamente un cambio inmediato en la jefatura de la UCO. La institución insiste en que “cualquier relevo se decidirá por procesos internos y no por la coyuntura política o mediática”.