El agente de Policía francesa que mató al joven Naël, de 17 años, en junio de 2023 en Nanterre (París), sigue sin ser castigado. Según ha informado, entre otros, el medio Libération, el policía regresó a su puesto hace unos meses y, a petición propia, ha sido trasladado a Iparralde, donde continuará ejerciendo funciones policiales y manteniendo su salario.
Las autoridades siguen protegiendo al agente Florian M., ya que han asumido los costes judiciales relacionados con el caso y han pagado la fianza de 15.000 euros. Según el citado medio, el pasado 17 de marzo se ordenó su reincorporación a las labores policiales, a solicitud de la dirección de la Policía francesa y con la aprobación del Ministerio del Interior de Bruno Retailleau.
La fiscalía del Estado francés ha solicitado este año que Florian M. sea juzgado por la muerte de Naël. Considera que el agente tenía la opción de disparar al capó o a los neumáticos del vehículo en vez de al joven, y afirma que en el disparo no se cumplieron las condiciones de “legítima defensa” policial. La acusación se mantiene.
El Consejo Socialista de Ipar Euskal Herria ha denunciado que estos hechos demuestran la impunidad policial. Añade que la función de las fuerzas policiales es “mantener el orden burgués y ejercer violencia contra la clase trabajadora”, y reclama justicia para Naël y para todas las víctimas de la violencia policial.