Balance de daños en Israel tras las represalias iraníes: destrucción en el Instituto Weizmann y puntos estratégicos

Días después del contraataque, autoridades y expertos confirman graves daños en infraestructuras científicas, portuarias e industriales clave.

Instituto Weizmann de investigación militar israelí, severamente afectado tras ataques de represalia iraníes con misiles balísticos.
Foto: IDF / Ynet

Días después de las represalias con misiles de la República Islámica de Irán contra el Estado de Israel, las autoridades y equipos de emergencia continúan evaluando el alcance de los daños en infraestructuras estratégicas. Uno de los puntos más afectados para los israelíes ha sido el Instituto Weizmann de Ciencias, donde, según fuentes del propio centro y medios como Associated Press y CNN, varios laboratorios resultaron destruidos y se han perdido años de trabajo en investigación avanzada en inteligencia artificial, drones y sistemas militares israelíes.

Además del daño al centro de investigación teconológica y militar, El País y The Times of Israel confirman que un misil iraní impactó la refinería de petróleo Bazan en Haifa, causando daños a tuberías y líneas de transmisión, mientras Euronews y CNN reportan daños en Tel Aviv.

Fuentes militares israelíes citadas por Euronews y El País han confirmado que los misiles persas afectaron la operatividad de sectores clave para la economía y la defensa de la entidad colonial, aunque la censura militar israelí limita la verificación completa de los daños, ya que las autoridades sionistas mantienen en secreto los detalles sobre la magnitud exacta de las pérdidas sufridas.

Sin embargo, el Estado de Israel no ha hecho llamamientos a la normalidad, ni ha promovido la reanudación de visitas ni inversiones extranjeras tras los ataques. Esta cautela podría reflejar el estado de preocupación sobre su vulnerabilidad y la estabilidad interna, marcando un contraste con la actitud habitual de Tel Aviv tras episodios de tensión regional. De hecho, The New York Times y Reuters reportan que el aeropuerto internacional Ben Gurión permaneció cerrado durante varios días, y las autoridades instaron a la población a permanecer en refugios.

La evaluación de daños sigue en curso, mientras ingenieros y equipos militares trabajan para restaurar servicios y reforzar la protección de infraestructuras críticas. El ataque, considerado el más grave recibido por el Estado de Israel en los últimos años, ha generado preocupación entre la comunidad científica local y empresarial, que advierte sobre la vulnerabilidad de los centros de investigación y los nodos logísticos ante futuros episodios de escalada regional.

Irán, por su parte, asegura que aún mantiene sendas reservas estratégicas de equipamiento más avanzado que podría causar daños aún mayores a la entidad sionista.