El 1 % más rico del mundo ha incrementado su riqueza en al menos 33,9 billones de dólares estadounidenses en términos reales desde 2015, una cifra que, según cálculos de Oxfam, permitiría “acabar con la pobreza mundial anual más de 22 veces”. La organización cita datos del Global Wealth Report 2023 de UBS y del Banco Mundial, y alerta de que la extrema concentración de riqueza está debilitando los sistemas públicos y bloqueando el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de los cuales solo el 16 % estaría en camino de alcanzarse para 2030.
El informe incluye otros datos ilustrativos de la desigualdad estructural: los milmillonarios (cerca de 3.000 personas, según Forbes) han aumentado su riqueza en 6,5 billones de dólares reales desde 2015. Esta cifra supera el coste anual estimado para cumplir todos los ODS, que se sitúa en unos 4 billones de dólares. En paralelo, la riqueza pública mundial ha crecido solo ocho veces menos que la privada desde 1995, y en proporción a los ingresos, incluso ha disminuido en siete de las diez regiones analizadas. Actualmente, el 1 % más rico concentra más patrimonio que el 95 % más pobre combinado.
Con estos datos, el estudio publicado el pasado 26 de junio cuestiona la estrategia promovida en la Agenda de Acción de Adís Abeba de financiar el desarrollo a través de inversores privados. Oxfam señala que en 2023 los bancos multilaterales de desarrollo solo lograron movilizar 87.900 millones de dólares privados, frente a un déficit estimado de 4 billones anuales. Incluso el economista jefe del Banco Mundial calificó como “una fantasía” la promesa de convertir “miles de millones en billones”.