La Guardia Civil ha detenido a Manuel López-Filgueiras, excandidato de Vox a la Alcaldía de Huete (Cuenca) y conocido referente local del partido fascista, por presuntas prácticas de explotación laboral que incluyen condiciones inhumanas a un camarero contratado en alojamientos rurales de su propiedad. Según la denuncia recogida por El Plural, el trabajador ha estado sometido a jornadas sin descansos ni vacaciones, recibiendo apenas 40 euros semanales, hasta verse forzado a abandonar el empleo.
La situación se agravó cuando el trabajador descubrió, al acudir al Servicio Público de Empleo Estatal, que López-Filgueiras había anulado su contrato sin autorización mediante una baja voluntaria falsificada desde 2020. Peor aún, el empresario habría falsificado documentos para cobrar en su nombre el Ingreso Mínimo Vital, un dinero que nunca llegó al trabajador, beneficiándose personalmente del fraude. En la red también estaría implicado un abogado que facilitó trámites fraudulentos aprovechando la vulnerabilidad del afectado.
Desde Vox intentan desligarse del escándalo, asegurando que López-Filgueiras “abandonó formalmente el partido tras las municipales de 2023”, aunque su papel durante años como líder local y su vinculación con figuras estatal ponen en evidencia como un verdadero protagonista del partido fascista en esa zona. Este caso ha encendido el debate sobre la doble moral de Vox: mientras habla de “mafias de la inmigración” y “paguitas”, empresarios de su partido son investigados por prácticas mafiosas de explotación ilegal de trabajadores y fraudes en prestaciones sociales, prestaciones que la formación estigmatiza habitualmente como “paguitas para vagos”.