La Reserva Federal de EE.UU. mantiene los tipos de interés pese a la presión de Trump

La Fed deja la tasa entre 4,25% y 4,5%, anunciando “vigilancia cuidadosa” y disposición a ajustar si surgen riesgos.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.
Foto: @federalreserve (X)

La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos de América decidió este miércoles mantener sin cambios los tipos de interés en el rango del 4,25% al 4,5%, desoyendo la presión declarada del presidente Donald Trump, quien había pedido repetidamente una reducción para “impulsar la economía”. Es la quinta vez consecutiva que esta política se mantiene estable, en un contexto aún complicado por los efectos económicos y comerciales derivados de las políticas arancelarias impulsadas por la propia administración estadounidense.

El comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) señala que “se evaluarán cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos antes de hacer nuevos ajustes”. La Fed apuntó que “vigilará de cerca” las implicaciones para la economía y asegura estar lista para modificar su estrategia si resulta necesario para alcanzar sus objetivos de “máximo empleo e inflación estable”.

Aunque la economía de EE.UU. mostró en el segundo trimestre un crecimiento anualizado del 3%, tras un retroceso en el primer trimestre, continúa la inflación moderadamente alta y se observan incertidumbres relacionadas con la guerra arancelaria.

Jerome Powell, presidente de la Fed, insistió en “la importancia de encontrar el momento correcto” para ajustar los tipos, advirtiendo los riesgos de “recortar demasiado pronto o demasiado tarde”. Rechazó así la campaña de presión directa de Trump y destacó que la política actual “está bien posicionada para adaptarse al curso probable de la economía”.

Este pulso entre la Fed y el presidente sumó más atención pública por los retrasos y sobrecostes en las obras de renovación de la sede de la Reserva Federal, criticadas e instrumentalizadas por la administración Trump para presionar al presidente de la institución monetaria. Sin embargo, Powell mantiene la autonomía respecto a la Casa Blanca.